Escultor, tallista y arquitecto, ANTÔNIO FRANCISCO LISBOA es uno de los maestros que ayudaron a construir las escenas barrocas de las que el conjunto arquitectónico del Santuario de Bom Jesus de Matosinhos, en Congonhas, es uno de los ejemplos más impresionantes. Reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1985, está formada por seis capillas que albergan 64 piezas de madera que representan el Calvario de Cristo y se completa en el santuario principal en cuyas escaleras se encuentran los 12 profetas de esteatita.




“Genio virgen, puro e inocente, artesano ejemplar y original,
uno de los fundadores de una tradición artística nacional”
mario de andrade
